Tipos de Madera

Existe una enorme diversidad de especies de árboles con diferentes características y de aplicaciones muy heterogéneas. Dentro de esta variedad, las distintas especies suelen organizarse en tres grandes grupos, en función de sus peculiaridades, su distribución geográfica o su antigüedad: maderas coníferas, frondosas y tropicales. Hay quienes crean un cuarto grupo, el de las Maderas de Árboles Frutales (cerezo, nogal, olivo), aunque otros las engloban en alguno de los grupos antes citados.

Decimos Maderas Tropicales o Africanas para referirnos a las maderas exóticas procedentes de bosques tropicales de África, América y Asia, propias por tanto de climas cálidos y húmedos. Se caracterizan por su extraordinaria resistencia, lo que las hace muy atractivas para ciertos usos especializados, y por lo característico de su color en relación a otras especies de árboles más comunes. Son maderas tropicales la caoba, el ébano, la balsa, la teca o el iroko.

Las Maderas Frondosas son especies de hoja caduca, características de zonas templadas y tropicales. Proporcionan maderas duras y resistentes, con un bajo contenido en resinas, y son utilizadas para la fabricación de muebles, revestimientos de madera, y en el ámbito de la ebanistería. A este tipo corresponden el roble, la encina, el castaño, el haya, el eucalipto, el nogal, el fresno, la acacia y el olmo.

Las Maderas Resinosas o Coníferas son las más utilizadas en carpintería y construcción, y la mayoría de ellas son maderas blandas. Son las maderas más antiguas que existen, ligeras y fáciles de trabajar, y se dan en regiones frías y templadas. A este tipo corresponden el pino, el abeto, el alerce, el ciprés, o el cedro. La madera de pino silvestre es la madera de carpintería y construcción por excelencia, y se emplea en obras hidráulicas, traviesas, entramados y cimentaciones.

Para una clasificación mas extensa de las maderas por dureza, división taxonómica, procesado, formato y aplicación visite nuestro catálogo de maderas.